Harina de Castaña

Sobre nosotros 

La empresa fue creada a principios de los años '70 por nuestro padre, Michele Picariello que, gracias a su constante dedicación al cuidado de los castañares y a la intensa inversión, tanto de tiempo como de dinero, ha logrado ganar la confianza de los productores y de los distribuidores. Con el paso del tiempo, su entrega y sus esfuerzos han propiciado la consolidación de una realidad que hoy, a pesar de las importantes dificultades que afectan a la producción, es cada vez más presente en el territorio y competitiva en el mercado. Día tras día, con la misma pasión de siempre, todas las personas que forman nuestro equipo, independientemente del papel que desempeñen, contribuyen con su calidad y su entusiasmo al éxito de nuestra empresa. Por eso, de nuestros productos se desprende todo el calor y la autenticidad de una comunidad y de una tierra tradicionalmente vinculadas a las castañas y a su transformación. 

El arte de elaborar una excelente Harina de Castaña

 Castagne Cappetta S.r.l. es una empresa especializada en la fabricación de harina de castaña de alta calidad, específicamente producida en función de las exigencias de sus usuarios finales (elaboradores de productos artesanos, bien sean mayoristas o minoristas) y de los fabricantes vinculados a la industria alimentaria. Gracias a la precisión y al extremo cuidado de cada uno de los detalles, nuestra empresa representa a la perfección ese arte tan italiano del "saber hacer", que es altamente apreciado en todo el mundo y alabado en Italia. Desde siempre, hemos prestado especial atención a la materia prima, que es cuidadosamente seleccionada a través de exhaustivos controles de calidad. Nuestras instalaciones están ubicadas en el municipio de Bagnoli Irpino, en la provincia de Avellino, el corazón mismo de la zona de producción de las castañas. Desde este lugar, hemos desplegado una amplia red de distribución en todo el país. También exportamos nuestro producto a Asia, América y a la mayor parte de los países del norte de Europa. Una harina de castaña única. ¡Sencillamente, hay que probarla!   

Una parte de las castañas.........

frescas más pequeñas se utilizan para la elaboración de la harina de castaña. En función de la demanda del mercado, el secado se llevará a cabo con el método tradicional o, en alternativa, con el método moderno, o sea a través de aire caliente suministrado a la instalación por una caldera alimentada por cascaras de castañas. Este proceso, que dura 6 días, permite de obtener frutos con tonalidades claras y sabor delicado. Tras el secado, las castañas pasan por una peladora, y después de ser almacenadas provisionalmente, se seleccionan de forma automática mediante una clasificadora óptica, para separar la mayor parte de las castañas que no reúnen las condiciones adecuadas. Posteriormente, nuestros operarios perfeccionan la selección de forma meticulosa, separando manualmente los frutos sanos de los que no estén completamente pelados o sean defectuosos, antes de pasar a la siguiente fase. Esta consiste en la clasificación de las castañas ya secas y sin cascara, de modo que sea posible eliminar todos los restos de piel, fragmentos de castañas rotas o frutos muy pequeños. A continuación, las castañas pasan por un secador, que retiene una cierta cantidad de humedad, antes de ser molidas para elaborar la harina de castaña. Una cuidadosa molienda logra que las características cualitativas y las propriedades organolépticas del producto sigan intactas a lo largo del tiempo. La harina de castaña, envasada en sacos de papel, será apilada en pallet y enviada a productores de bollería, repostería y pastelería. Ya que, al no contener gluten, es, además, especialmente indicada para celíacos.      

USOS

La harina de castaña puede utilizarse para la preparación de tortas, bizcochos o magdalenas, simplemente sustituyendo la harina de trigo por la de castaña en las recetas habituales. La masa de harina de castaña fermenta de forma excelente mientras se elaboran los queques, que serán especialmente esponjosos y crujientes. La harina de castaña se combina a la perfección con harina de espelta o de trigo integral. Y es ideal para preparar en casa pasta fresca, pan y todo tipo de galletas. 

En la antigüedad

 el trigo se reservaba para la mesa de los nobles y de las clases altas, mientras que los pobres tenían que contentarse con los llamados "cereales menores". En muchas partes de Italia, las castañas, que la naturaleza brindaba con tanta generosidad, representaban uno de los pilares básicos de la alimentación. Afortunadamente, hoy en día, asistimos a un radical cambio de rumbo: las últimas tendencias, cada vez más, tienden a relegar en un segundo plano las harinas refinadas para recuperar la sapiencia de las harinas de antaño, y precisamente el pan de castañas, entre otros, parece estar experimentando un merecido renacimiento.    

- GRACIAS POR SU ATENCIÓN -